Xestoso es uno de esos lugares que no aparecen en los mapas. Por no aparecer, ni siquiera existe ningún indicador en ninguna carretera que te señale semejante sitio. Hasta tal punto que alguno de los vecinos del lugar, después de verse obligado la “emigrar” a Ferrol, llegó a afirmar que Xestoso era “El lugar al que Cristo fue y tuvo que dar la vuelta”

Xestoso se encuentra en el medio del Municipio de Monfero, uno de los más grandes de Galicia, sin embargo no es ni mucho menos uno de los más poblados. La dispersión poblacional y la enorme distancia que existe entre los vecinos es una de las principales características de un lugar donde, pese a ser pocos habitantes, algunos de ellos ni siquiera llegan a conocerse.

Este entorno hostil fue con el que si encontró, hace 24 años, Luis Ángel Patiño, sacerdote destinado a la parroquia. Su relación con los vecinos comenzó siendo muy complicada. Don Luis no es un cura tradicional y pronto comenzará a ser conocido en la zona por protagonizar anécdotas un tanto extravagantes. Y pese a todo, Don Luis termina por ganarse el respeto de los vecinos de Xestoso, especialmente de los más viejos que con su ayuda terminarán fundando el primer Consejo de ancianos de Galicia. El Consejo será el encargado no sólo de fomentar el acercamiento entre todos los vecinos de la zona con distintas actividades, sino que además reclamará por medio de distintos comunicados a periódicos e instituciones las mejoras que Xestoso necesita.

Algunas de esas reclamaciones darán sus frutos, otras no, sin embargo lo más importante para el Consejo de ancianos de Xestoso ya está conseguido y es que hoy,  pese a seguir sin salir en los mapas, ni contar con ningún indicador que los señale, son un pueblo unido.